COMUNIÓN

Mis padres aún tiene colocadas en su sala de estar la foto de comunión de mi hermana y la mía una al lado de la otra…Ya ha llovido…No se llevaba en absoluto eso de hacer un album de estudio, sesiones de exterior, marcapáginas, etc, etc..Era una sesión enfocada a buscar unas pocas pruebas en tamaño 7×10 ó 9×13 sin corregir, para escoger  “la foto”. Sí, esa  que iría en el recordatorio para regalar a familiares e invitados. Por cierto, no conservo ni uno de ellos, una auténtica pena…Ya me hubiese gustado a mí tener esas pruebas hoy día colocadas o no en cualquier album ya desgastado y amarillento por el tiempo para después de unos treinta o “nosecuántos” años enseñarlo a mis hijas. Hubiésemos alucinado todos…Hoy día, la cosa ha cambiado bastante, gracias a Dios. En un evento tan señalado como es una primera comunión la escala de prioridades en cuanto al gasto es muy subjetivo y particular. No voy a profundizar en este sentido. Desde luego el mejor dinero invertido en ese día, al menos pienso yo, será en esas fotos de comunión de ese fotógrafo profesional, que pasados unos añitos, os van a agradecer toda su vida. Por eso, el recuerdo de un día tan especial, papas, no deberíais dejarlo pasar. Es una ocasión especial para que ellos se sientan importantes, disfruten de una sesión simpática, agradable y de la que algún día se alegrarán de tener en cualquier rincón de su casa cuando sean ya mayorcitos y tengan familia, pensarlo. Espero que os gusten mis fotos de comunión, podéis ver más en nuestro blog.